El portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, emplazará hoy formalmente al PP a reabrir las conversaciones para cubrir las cinco vacantes del Tribunal Constitucional, cuatro en el Senado y una en el Congreso. Esta última es para sustituir al fallecido Roberto García Calvo.
El emplazamiento no garantiza que vaya a haber negociaciones, porque están frenadas desde hace más de un año. Entonces, el PSOE aceptó de facto una imposición del PP para detener la renovación hasta que el alto tribunal fallara sobre el Estatuto de Cataluña. La excusa fue que el PP presentó dos candidatos inaceptables para el PSOE. Y, además, pretendía que el PSOE aceptara sin veto el nombre de un conservador para sustituir a García Calvo. El mandato previsto para éste acaba en noviembre; si se renovara, el sustituto apenas estaría unos meses, por lo que no parece probable que se haga. El PSOE es consciente de que es imposible que se renueve ahora, porque el PP no quiere cambiar la actual composición del Constitucional, que le es más favorable, y porque la negociación debería incluir las tres vacantes que debe cubrir el Congreso en noviembre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de mayo de 2010