Regresaban de Marruecos pero la policía los esperaba en Pontevedra para detenerles. Era un viaje más de los que realizan jóvenes de esta ciudad convertidos en muleros por un puñado de euros. R.G.T. de 30 años, llevaba en su estómago 94 bellotas de hachís, valoradas en 4.500 euros y con un peso de 912 gramos, cantidad récord con la que puso en riesgo su vida. Con él viajaba R.C.P. de 25 años, organizador del transporte.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de mayo de 2010