El aviso de incendio que recibieron los bomberos de Catarroja y Torrent a las 15.10 no hacía pensar lo que luego encontrarían. Era de humo, en los Salones Mediterráneo, una sala de juegos recreativos, sobre todo máquinas tragaperras, en el Camí Real de Catarroja. Nada más entrar, en una habitación de la planta baja, una mujer yacía en el suelo inconsciente, maniatada y con una herida sangrante en la cabeza. Los bomberos y la Policía Local avisaron a los efectivos sanitarios. Antes de que estos llegaran, la mujer, de origen lituano, falleció.
Era la encargada del negocio. No había nadie más en las dependencias. No había, aparentemente nada forzado. La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación de lo ocurrido. La autopsia determinará de qué murió la mujer, si fue por el golpe, si fue por inhalación de humo o la combinación de ambas cosas.
En una primera inspección, la Guardia Civil se inclinaba por la hipótesis del robo, sin poder determinar si se había consumado o fue en grado de tentativa porque no se apreciaban máquinas reventadas ni fuerza en otros elementos de las dependencias. El levantamiento del cadáver se hizo pasadas las 18.00.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de mayo de 2010