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Gobierno y PNV vuelven a la senda sobre el acuerdo del plan de Convivencia

La negociación continúa. "Avan ces sustanciales" y "expectativa moderada de acuerdo", fueron las expresiones utilizadas por el PNV y los socialistas, respectivamente, tras su reunión de ayer. El consenso en torno al borrador de Convivencia democrática y Deslegitimación de terrorismo quedó más cerca, aunque aún falta el desenlace. La misma duración del encuentro, tres horas, puede considerarse un síntoma de que las posibilidades de acuerdo no están cerradas. Para romper habría bastado con mucho menos.

Las dos delegaciones se emplazaron a meditar y mantener la comunicación durante el fin de semana y agotarán, hasta el lunes incluido, todas las posibilidades de negociación. Es el último día del plazo que fijó el Ejecutivo tras la llamada del presidente del PNV, Iñigo Urkullu al lehendakari el 27 de abril y de la carta que le envió en nombre de la ejecutiva del partido días después.

En el ánimo de los protagonistas latía ayer durante el pleno del Parlamento la idea de que, si se esquivaba la ruptura en la reunión de la tarde, significaría practicamente que al final habrá acuerdo.

Dirigentes del PNV advierten de que su posición reservará un espacio para la crítica en todo caso, al modo que hicieron los socialistas con el Plan de Educación para la Paz del Gobierno aneterior. Fuentes de este partido señalaron al término de la reunión que en ella se produjeron "avances sustanciales", incluso respecto a la vinculación de la defensa del marco institucional con la de los derechos humanos y la deslegitimación del terrorismo,en la que está resultando especialmente trabajoso dar con una redacción aceptable para ambas partes.

Expectativas

Fuentes socialistas conocedoras de la cita de ayer señalaron, por su parte, que existe "una expectativa moderada de acuerdo". Otras, igualmente informadas, indicaron que el encuentro facilitó la aclaración y "reconducción" de algunas dudas fundamentales y que la negociación quedó encauzada hacia un acuerdo cuyas posibilidades rebajó el martes el Gobierno, tras recibir el documento del PNV. En el contenido y el tono de su parte declarativa vio una intención de ruptura que ayer quedó, al parecer, desmentida. Nunca pretendieron que ese texto, que considerán mera filosofía propia, se incorporara al documento, dijeron a EL PAÍS dirigentes de ese partido.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de mayo de 2010