El pleno del Ayuntamiento de Bilbao aprobó inicialmente ayer la ordenanza general de Uso del Espacio Público que regula la prostitución callejera en la ciudad. La iniciativa salió adelante con los votos del equipo de gobierno y la abstención del PP y el PSE, que consideran "incompleta" la norma. Por un lado, la portavoz popular, Cristina Ruiz, criticó que su tramitación se haya desarrollado "casi de tapadillo" y tildó de "ridículo" que apenas ocupe un artículo de los 134 que componen el texto.
Además, Ruiz señaló que sus términos no satisfacen a los vecinos. Ahora bien, el PP logró una pequeña victoria. Una de sus demandas era que la palabra "prostitución" apareciera en el texto, ya que el consistorio se refería a esta actividad como "ofrecimiento y demanda de servicios sexuales" en el título del artículo y en el punto que lo desarrolla.
Por otro lado, el portavoz del PSE, Txema Oleaga, recalcó que esta norma debía haberse elaborado después de celebrar un "debate general" con vecinos e instituciones sociales. Por ello, reclamó un "análisis profundo" de la cuestión en los consejos de distrito. "Era posible haber hecho algo mejor", se lamentó Oleaga.
La ordenanza, que será aprobada definitivamente en septiembre, contempla sanciones de entre 750 y 1500 euros.
La ordenanza general de Uso del Espacio Público ha suscitado controversia entre decenas de grupos sociales, sindicatos y grupos políticos que ayer protagonizaron una ruidosa protesta en la que hicieron sonar tambores, silbatos y cacerolas. Adheridos a la plataforma ciudadana La calle es de todos, sus integrantes critican que la norma "recorte el uso libre del espacio público" y que haya sido elaborada "sin contar con los ciudadanos". El grupo anunció una gran protesta en junio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de mayo de 2010