Mientras prepara un nuevo pliego de condiciones para el concurso público de telefonía tras verse obligado a suspenderlo hace apenas un mes por "motivos jurídicos", el Ayuntamiento de Bilbao se encuentra ya "renegociando las tarifas" que abona por el servicio, señaló ayer el alcalde, Iñaki Azkuna durante el pleno.
El objetivo es recortar el importante gasto que supone este capítulo para las arcas municipales. El año pasado, el consistorio pagó dos millones de euros por el servicio, en su mayor parte en manos de Telefónica. Cuando el Ayuntamiento convocó el concurso, Telefónica y Euskaltel formaron una UTE para presentar una oferta conjunta. Su única competidora fue Vodafone. La oferta más cara, la de la UTE Bilbo Udalcom, suponía una rebaja de casi 900.000 euros al año. Sin embargo, tal y como recordó ayer el teniente de alcalde, Ibon Areso, las ofertas "estaban técnicamente mal presentadas" y hubo que volver a empezar todo el procedimiento.
Por otro lado, Azkuna señaló que estudiará el recorte de sueldos de los funcionarios cuando sepa "qué van a hacer otras instituciones, como el Gobierno vasco".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de mayo de 2010