Es una pena que el líder de la oposición no sepa lo que es gobernar porque así es difícil que llegue a hacerlo. Duran i Lleida le ha dado una auténtica lección de cordura, mientras Rajoy atiende solo a su interés y al de su jefe de FAES para seguir siendo un líder sombrío, sin nada que decir. Todos los españoles, o la mayoría para ser más exactos, sabíamos que llegarían los recortes y estamos preparados para más. Rajoy ahora se convierte en el defensor de los pobres, ayudado por la Cospedal, que le hace el trabajo sucio, cuando sabe que su ideología es la responsable de que los pobres tengan ahora que ayudar a los ricos. Es el colmo. Pero ya no engañan a nadie. Se ha visto claramente que la intención no es, ni mucho menos, lo patriótica de la que presumen. La intención es llegar al poder. Siempre lo ha sido cuando han estado en la oposición sin mirar, en absoluto, por un interés de Estado.
Por eso, muchos que pensamos que Zapatero está quemado, tenemos pocas esperanzas en lo que venga. Y eso es lo peor. Que si llega Rajoy no generará ningún entusiasmo. Y si no, al tiempo. Si un día gana las elecciones, la Bolsa subirá dos o tres días y después volveremos a estar igual. Y él diciéndonos a todos que le han dejado una España arruinada. Ya nos lo sabemos todos muy bien porque siempre hacen lo mismo...
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de mayo de 2010