El tripartito catalán aprobó ayer el decreto del plan de ajuste económico que prevé recortar, entre otras cosas, las partidas destinadas a la red de hospitales (en un 3,21%) y colegios concertados de Cataluña. La suma se ignora pero es la que se obtendría de aplicar una reducción del salario al personal médico y docente equiparable al que han sufrido los funcionarios. El preámbulo del decreto establece que la calidad de esos servicios públicos no debe verse alterada.
"No va a resultar dañado porque preferentemente la reducción debe ser retenida de la masa salarial", afirmó Antoni Castells, consejero de Economía. El decreto persigue ahorrar en los próximos seis meses entre 1.600 y 1.700 millones de euros para dar un impulso al objetivo de reducir el déficit al 1,1% en 2013. Actualmente, está fijado en un 3,25% sobre el PIB, que representa unos 6.370 millones. "Son sacrificios que valen la pena. Si no los hiciéramos, nuestra economía se estancaría y seríamos cada vez más pobres", añadió Castells.
El plan de ajuste tiene varias patas: la reducción en un 5% de los salarios de los funcionarios; y entre un 10% y un 15% de los altos cargos; la disminución de las partidas económicas destinadas a los conciertos y el aumento de varios impuestos: el de transmisiones patrimoniales (pasa del 7% al 8%); el de actos jurídicos documentados (del 1% al 1,2%) y la subida del impuesto de matriculación -los todoterrenos- que sube al 16%. El tripartito aprobó también gravar las rentas más altas e ICV-EUiA, el socio minoritario, condicionó su voto a la convalidación parlamentaria del decreto a que se anuncie el martes la concreción de la nueva tasa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de mayo de 2010