Medio millar de personas, la mayoría inmigrantes sudamericanos, se manifestaron ayer en Valencia en demanda de más derechos para las empleadas del hogar. Ecuatorianas, bolivianas, peruanas y nicaragüenses acudieron ataviadas con trajes típicos de sus países. "Siete días a la semana con la escoba y nadie las reconoce", denunciaban, megáfono en manos. Este colectivo exige a los empleadores que se cotice a la Seguridad Social por ellas y se prevea un seguro de desempleo cuando se queden sin trabajo. La marcha, convocada por la Asociación de Hombres y Mujeres de Trabajadores del Hogar, pasó ante la sede de la Delegación del Gobierno y acabó en el Jardín del Turia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de mayo de 2010