Me indigna escuchar las declaraciones del señor Toxo, secretario general de CC OO sobre la huelga general que se está preparando, solo si es necesario, en respuesta a las medidas que el Gobierno adopte sobre los recortes y congelaciones de los salarios de los funcionarios y de algunas pensiones. Según tengo entendido, ningún funcionario o pensionista dejará de percibir un salario que sí, será recortado, pero únicamente hasta que la situación mejore.
Y aquí viene mi pregunta: ¿Qué hay de todos aquellos mayores de 50 años que se han visto afectados por algún ERE pactado por delegados de CC OO y UGT y que cuya antigüedad oscila entre los 20 y los 35 años? ¿Qué medidas se han tomado para este colectivo que ha perdido la posibilidad de una vida laboral? ¿Una huelga general? Claro, es distinto. Los funcionarios sí ejercen una presión popular, en cambio, los mayores de 50 años que, como en mi caso, han perdido su trabajo, seguimos ahí, pidiendo que se nos ayude a reincorporarnos en un mercado laboral que ya no nos quiere.
Se supone que CC OO y UGT velan por los intereses de los trabajadores. En mi caso, como el de otros muchos, esto no ha sido así. Ya no se nos concederá la oportunidad de reengancharnos cuando toda esta situación mejore. Somos, seamos sinceros, dinosaurios, pero sin peligro de extinción. ¿Acaso nosotros no interesamos lo suficiente a los sindicatos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de mayo de 2010