¿Han reparado los españoles en las costosas campañas publicitarias de la Iglesia en búsqueda de la ansiada X en la declaración del IRPF? Seguramente incluso existen estudios estimando los ingresos que esos costes generarán y justificando su rentabilidad. Pero, en los tiempos que corren, ¿no deberían esos esfuerzos ser objeto de mejor causa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de junio de 2010