René Aubry (Espinal, 1956), uno de los grandes compositores franceses del momento, llega esta noche al teatro Echegaray de Málaga (21.00) junto a su banda, seis músicos con los que conquista cualquier auditorio. El propio Aubry estará a la guitarra, mandolina, banjo, acordeón y bouzouki; Marco Quesada, a la guitarra; Stefano Genovese, al piano; Daniel Beaussier, tocando guitarra, clarinete, oboe y saxofón; Marc Buronfosse, al bajo; Jean-Marc Ladet, al violín y viola; y Antoine Banville, a la percusión.
El músico francés repasará algunos de sus trabajos, como Plaisirs d'amour, Invités sur la terre, el oscuro Derives, compuesto para el espectáculo de Philippe Genty Ligne de fuite, y Projection privée, que incluye la música creada para Malabar princess, filme de Gilles Legrand.
Multiinstrumentista, prolífico creador, cantante romántico, Aubry está muy ligado a la escena y a la danza a través de nombres tan prestigiosos como los de la recientemente desaparecida coreógrafa Pina Bausch, el creador teatral Philippe Genty o la gran sacerdotisa de la danza moderna Carolyn Carlson, para quien creó Signes, ballet estrenado en la Ópera de la Bastilla en 1998 y galardonado con el Premio Victoires de la Musique en la categoría de clásico y jazz.
No obstante, aunque su fama esté íntimamente ligada a sus creaciones líricas para la danza y también por sus bandas sonoras para el cine, Aubry es un creador ecléctico, difícil de catalogar. Sus trabajos tocan todo tipo de géneros, desde la música clásica y el ballet, al rock, pop francés o la música étnica de todo el mundo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de junio de 2010