El juego de una abuela con su nieto acabó ayer en tragedia en Vila-real. Una mujer, de 70 años, y un niño, de cuatro, fallecieron alrededor de las seis de la tarde al derrumbarse la cubierta de la terraza (en la imagen varios policías y familiares junto a los escombros) de una vivienda del barrio Cases de Capote. Con la llamada de alerta se desplegó el dispositivo de policía, local y nacional, bomberos y el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat así como el Centro de Información y Coordinación de Urgencias. Hasta el lugar se desplazó una unidad del SAMU y un Soporte Vital Básico que atendieron a una mujer de 50 años, en estado de ansiedad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de junio de 2010