El ocaso de la modernidad en Alicante, para el crítico de arte Juan Manuel Bonet, hay que situarlo en la década de los años sesenta, cuando se levantó el hotel Gran Sol, diseñado por el arquitecto Miguel López, con unos grandes mosaicos de Manuel Baeza, exponente del nuevo turismo de masas. Una modernidad que se inició en 1900. Fue un periodo fructífero en todas las dimensiones de las artes, truncado por la Guerra Civil y el franquismo.
El Museo de Bellas Artes de Gravina (Mubag) de Alicante alberga hasta el 26 de septiembre la exposición Alicante moderno. 1900-1960. La muestra recoge 234 piezas, entre pinturas, textos manuscritos, libros, fotografías y películas de una época dorada para la cultura de Alicante. Un momento en el que conviven escritores como Azorín y Gabriel Miró, músicos como Óscar Esplá y pintores de la talla de Emilio Varela. "Es un recuento de la contribución de Alicante a la modernidad", resumió ayer Bonet, comisario de esta exposición con la que inicia una colaboración de asesoramiento artístico en el Mubag y en el futuro Auditorio de Campoamor. El presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, habló de una "nueva etapa" con exposiciones asesoradas por Bonet que permitirán "rescatar el alicantinismo" más inédito.
El museo exhibe la contribución de Alicante a la modernidad
Ripoll abre una "nueva etapa" con Bonet para el "alicantinismo"
La exposición arranca descubriendo el paisaje que inmortalizaron en sus libros Juan Martínez Ruiz, más conocido como Azorín (Monòver, 1873-1967) o Gabriel Miró (1879-1930). Se trata de un recorrido "multidisciplinar" con documentos del escritor y traductor francés Valery Larbaud, que se refugió en Alicante durante la I Guerra Mundial, e introdujo la obra de Miró en Francia, del compositor Óscar Esplá y lienzos de Emilio Varela, Benjamín Palencia, Ramón Gaya o Luis Garay que muestran su "pasión por la luz del Mediterráneo". Según Bonet, ex director del IVAM, fue una generación de intelectuales "moderna, pero no radicalmente vanguardista". La exposición se nutre de fotografías realizas por Juan Guerrero, que fue secretario en el Ayuntamiento de Alicante entre 1931 y 1939, y retrató a los intelectuales que recalaban en estas comarcas, como Rafael Alberti, Luis Cernuda, Federico García Lorca, Gómez de la Serna o Pedro Salinas.
Algunos carteles de las fiestas de Las Fogueres de San Choan o un número de la revista Festa, dirigida por Eduardo Irles, en la que colaboran la mayoría de estos intelectuales, completan esta exposición a la que también se asoman los nombres de Juan Gil-Albert, Miguel Hernández, Gastón Castelló o Juana Francés, entre otros muchos. "La modernidad en Alicante fue arraigo, tradición, pero también respeto y continuidad con los tutores", concluye Bonet.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de junio de 2010