Los neoyorquinos demostraron en el Primavera Sound que su aparente falta de pretensiones es solo una opción estética. The Drums están llamados a ser la cabeza visible de un nuevo mainstream alternativo que, sin abandonar del todo la épica y la actitud autoconsciente del britpop, adopta la baja fidelidad y la melodía pop eufórica. Su primer largo llega justo a tiempo para esparcir sus muchos encantos estivales. The Smiths (Best friend), Joy Division o los primeros Stone Roses (We tried) conviven con palmas y el pop soleado de los sesenta en extraña armonía. Además del hit Let's go surfing contiene Me & the moon, un bombazo en ciernes. ¿Qué sería del pop si no existieran los grupos de temporada?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de junio de 2010