Los tapices de flores del Corpus se han abierto al resto del mundo por segunda vez, después de que la fiesta fuese declarada de Interés Turístico Internacional. Unas 100.000 personas, según el alcalde Salvador González, se pasearon por las calles de Ponteareas ayer para contemplar el trabajo de japoneses, chinos, mexicanos o peruanos con el fiuncho, el mirto o las mimosas. En paralelo se celebró un congreso de Arte Efímero para los alfombristas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 7 de junio de 2010