Blancas: L. Aronián (Armenia, 2.783). Negras: B. Guélfand (Israel, 2.741). Apertura Inglesa (A11). XXIII Ciudad de León (desempate a cinco minutos), 6-6-2010.
En León se vio otra final épica, cuyo desempate acabó así: 1 Cf3 d5 2 c4 c6 3 e3 Cf6 4 Cc3 e6 5 b3 Ad6 (Aronián huye de lo más conocido, para sorprender) 6 Ab2 0-0 7 Ae2 dxc4 8 Axc4 b5 9 Ad3 Ab7 (Aronián aplica los conceptos de la escuela hipermoderna: en lugar de ocupar el centro con peones, lo presiona desde lejos; Guélfand espera) 10 Ce4 Cxe4 11 Axe4 f5 12 Ad3 Cd7 13 h4!? (el armenio no jugaría así en una partida normal, pero tiene que ganar; la idea no es necesariamente mala -si el peón llega a h6, se abrirá la gran diagonal negra, aunque Guélfand podrá cerrarla en e5) 13 ..De7 14 g4?! (esto ya es más sospechoso: es cierto que abre líneas de ataque... ¡pero sobre todo para las negras!) 14 ..c5! (b5 ya no importa; hay que atacar) 15 gxf5 exf5 16 Axb5?! (lo sensato era 16 Tg1, con una posición de doble filo y pronóstico incierto; todo indica que Aronián había perdido el control de su sensatez tras dos derrotas seguidas) 16 ..Ce5 17 Axe5 Axe5 18 Tc1 f4! (coherencia total: la acción del Ab7 y la Tf8 se cruza en f3, luego hay que abrir la columna) 19 0-0? (el mejor Aronián hubiera visto su único recurso: 19 e4!, para cerrar la columna, con la idea 19 ..Axe4 20 0-0! -ahora sí-, y aún habría mucho jaleo, porque la torre de f1 iría a e1) 19 ..fxe3 20 fxe3 (diagrama) 20 ..Txf3! (el rey blanco estaba principalmente protegido por el caballo y el peón de h4: ¡eliminemos ambos!) 21 Txf3 Dxh4 (amenaza, entre otras, la secuencia Dg4+, Ag3+ y Tf8+) 22 e4 (todas son malas) 22 ..Axe4 23 Ac4+ Rh8, y Aronián se rindió.
Correspondencia: ajedrez@elpais.es
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de junio de 2010