Los mercados de valores están en plena fase de descuento de algunas expectativas que han quedado desfasadas por los acontecimientos recientes. Los planteamientos de los últimos meses respecto de la recuperación de la economía han dado paso a una enorme decepción entre los inversores, que no terminan de entender que tanto ajuste y tanta austeridad no pudieran esperar a consolidar la reactivación económica.
Con este panorama, los mercados de valores han comenzado a sufrir un desgaste importante, cuando hace apenas unos días se planteaba la posibilidad de un rebote de las cotizaciones ante una situación que, con la economía en proceso de recuperación, se consideraba de sobreventa. Ahora, la llegada de papel a los mercados apunta a un abandono de posiciones sin fecha de retorno, lo que afectará a la labor del mercado como fuente de financiación para las empresas.
El Ibex 35 abrió esta última sesión con una discreta subida del 1,06% que, en cuestión de dos horas, se transformó en una caída del 2,63%, hasta los 8.563,60 puntos. El único dato que indica que hay un proceso en marcha en la Bolsa es el registro de un nuevo mínimo anual en cada sesión, aunque después se produce una pequeña recuperación que suaviza su impacto.
En Estados Unidos hubo declaraciones animosas por parte del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, que no espera una recesión doble para aquella economía -un perfil en W-, a pesar del elevado desempleo y de un consumo que se ajusta a esa situación. En cualquier caso, los inversores dedujeron que los tipos de interés seguirán bajos durante mucho tiempo, pero no por ello la Bolsa se animó, en parte porque los grandes inversores creen que la situación europea desestabilizará los mercados financieros.
En el mercado español, la caída de las cotizaciones ha situado a muchos valores en el punto de mira de la inversión a largo plazo, como ha sido el caso de las compañías relacionadas con la energía, de las que se dice que tienen un precio atractivo al haber tocado fondo los fundamentales de la economía. Pero ayer los ánimos no estaban para considerar el futuro y apenas hubo excepciones en la dinámica bajista. La contratación en el Mercado Continuo bajó hasta 2.835,76 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de junio de 2010