Consultada por este diario, la Consellería de Cultura explicó ayer que el jefe del gabinete de defensa jurisdiccional de la Asesoría Xurídica de la Xunta, Juan Ramón Costas Núñez, asistió en un primer momento a Germán Hermida Noval ante el juez por su condición de funcionario y cuando éste lo solicitó.
Semanas después, cuando se levantó el secreto de sumario y se conocieron los entresijos del caso y las escuchas policiales que apuntan a que los integrantes de la red habrían cometido media docena de delitos, la Xunta decidió ejercer como acusación particular. Fue en ese momento, a finales de febrero, cuando el letrado saltó de bando y pasó de ser defensa a actuar como acusación. Él mismo solicitó la personación de la Xunta en el caso, que fue aceptada el 18 de abril. Fuentes de Cultura aseguraron a este periódico que no tienen noticias todavía de que su solicitud haya sido aceptada y pronosticaron que no será el mismo letrado el que defienda los intereses de la Administración en este caso.
También avanzaron que ya en su día, la Asesoría Xurídica de la Xunta le advirtió al funcionario de Cultura imputado que debería buscarse otro abogado ya que la Administración renunciará a defenderlo para evitar "un conflicto de intereses". "En ningún caso va a ejercer ambas competencias y de momento lo que ha hecho es dar trasladó al juez de una decisión del Consello de la Xunta", subrayan.
Fuentes judiciales sostienen en cambio que esta "anomalía" podría poner en peligro el proceso que se sigue contra dicho funcionario.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de junio de 2010