Por una de esas casualidades de la vida, llegó a mis manos un chisme de color negro de dimensiones similares a las de un paquete de tabaco y algo más pesado (200 gramos). Además de casualidades, la vida te da sorpresas agradables, menos de las que todos quisiéramos, sobre todo en el mundo de los gadgets, y esta es una de ellas.
El objeto de marras es un pequeño altavoz musica que se llama Wowee. Me impactó y, tras probarlo un par de días en casa, lo pedí a través de la Red pagando 67,99 euros. Con la mezcla de impaciencia, intranquilidad y curiosidad que caracteriza al comprador habitual -compulsivo, según la familia-, abrí el paquete a los pocos días de mi petición. Sin leer las instrucciones -el manual es tan simple como el propio objeto-, lo conecté a mi iPhone -aunque vale para cualquier otra marca- y la música de mi teléfono retumbó por la habitación, aunque potencia no siempre equivale a calidad.
Mi siguiente paso fue aprovechar la potencia del aparatito como caja de resonancia y, ¡eureka!, funcionó. Los graves salieron sorprendentemente de una mesa pesada y sólida donde había apoyado el Wowee; a continuación, probé con una caja de cartón de archivadores y los graves crecieron más, luego seguí con la nevera y con el horno de la cocina, y en cada espacio la música sonaba igual de potente, pero variando sus matices, allá más grave, aquí destacando los metálicos; pero lo mejor aún estaba por llegar. Adherí el altavoz a un falso techo de Pladur y luego a otros sitios, tanto horizontales como verticales, porque el aparatito tiene la virtud de ser como una ventosa, adherible a bastantes superficies, con más o menos éxito, desde el cristal a la madera.
Este doble altavoz de gel que vibra no puede sustituir a los equipos de música fijos ni a los minialtavoces amplificados de las grandes marcas, no es su objetivo, pero su poco peso, su manejabilidad, la autonomía de 20 horas, la facilidad de carga a través del puerto USB y las posibilidades de amplificar en cualquier sitio los graves de tu teléfono o tu portátil son inmensas y asombrosas a pesar de su poca potencia, de 2W RMS.
Uno de los inconvenientes que he encontrado es que no se adhiere lo suficiente en todas las superficies verticales, pero en una chimenea metálica y en un frigorífico sí, porque así cada cual se va con su música a cualquier otra parte. Wowee me garantiza buen sonido en los lugares y en las circunstancias más insospechadas. Por tanto, es imprescindible para llevarlo en la mochila, al cámping, la playa o la montaña.
Producto: Wowee One Gel Audio. Empresa: Wowee. Precio: 67,69 euros. Sitio: www.wowee.com
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de junio de 2010