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El dueño de la mina investigada por toxicidad dice que ya la vació

"Aquí ya no hay nada contaminante", asegura Lema

Un auto judicial acaba de dictaminar que la empresa Desguaces Lema, SL no actúe sobre su mina de Brea, en Carballo. El juez quiere que permanezca tal y como está para investigar si un vertido contaminante de 20.000 toneladas que se depositó en 2006 sigue allí y si causa daño ambiental. El instructor ve indicios de delito e imputa por una presunta prevaricación al socialista Joaquín Lucas Buergo del Río, ex director general de Calidade e Avaliación Ambiental de la Xunta durante los años del bipartito. El dueño del vertedero y de la empresa, José Antonio Lema, se muestra tranquilo: "Que venga quien quiera a inspeccionar. Aquí no hay ya nada".

Lema se escuda en las dos veces que el caso fue archivado y cree "absurdo" que se reabra. "Aquí no queda nada. Eso se llevó en su momento a un almacén autorizado. Yo soy el primer interesado en que aquello no esté contaminado. Ahora mismo tengo 10 caballos, 30 ovejas, cabras, patos, ocas, están los lagos. ¿Cómo va a haber contaminación?", se pregunta.

El juez sospecha que pueden quedar en el vertedero depósitos de 2006

El Juzgado número 3 de Santiago de Compostela, sin embargo, no está tan seguro. Su auto pide a Lema que, "desde que se le notifique esta resolución se abstenga de cualesquiera actuaciones materiales (limpieza, movimientos de tierra, canalizaciones de aguas, retirada de escombros, residuos, escorias...) sobre los terrenos, incluidas las balsas de agua que conforman la cantera". El juez le insta también a "abstenerse de comportamientos obstruccionistas de la actividad a desarrollar por miembros de la Universidade de Santiago de Compostela, del Seprona, de la empresa Tragsa o cualesquiera personas autorizadas judicialmente". Pretende determinar "la presencia o no de escorias de silicomanganeso [altamente tóxicas] y otras allí depositadas" para conocer los posibles riesgos ambientales.

"Aquí puede venir quién quiera", responde a esto Lema, quien asegura que todavía no le han notificado esta resolución judicial. Según dice, está harto de "tanta vuelta". "En principio entiendo que pudieran estar preocupados y quisiesen investigar, yo también lo haría. Pero una vez que los técnicos lo miraron, es ganas de darle vueltas a la misma historia. Esta gente [la asociación ecologista Verdegaia, que formuló la denuncia] sólo quiere dar la lata. Yo no les voy a hacer caso", sentencia Lema.

Como dice, el caso fue archivado dos veces. Pero ahora el juez lo reabre porque no cree que los documentos que en su día aportó Calidade e Avaliación Ambiental fueran creíbles. Con los análisis que ha ordenado, pronto se sabrá si realmente queda algo de esas 20.000 toneladas, como denuncian los ecologistas, o si aquello está limpio como una patena, tal y como asegura Lema.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de junio de 2010