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"Pensé que era una broma"

Cuatro empleados se encontraban el lunes en la sede Unións Agrarias de Lalín cuando dos hombres irrumpieron en el local. "Se identificaron como inspección de trabajo, pero no enseñaron acreditación", relata R.C.G., una de las trabajadoras. Buscaban a miembros de la asociación Gandeiros do Deza, domiciliada en el sindicato, y acusada por el PP de desvío de dinero público. La única persona que forma parte de esa agrupación medioambiental se encuentra de baja.

Los supuestos inspectores pasaron allí 20 minutos. "Uno, sentado, tomaba nota en una hoja cuadriculada y con lápiz. El otro me seguía a todas partes", cuenta R.C.G. Incluso cuando salió de la oficina, el funcionario la siguió hasta su coche. "Llegué a pensar que era una broma de los compañeros". Los dos hombres abandonaron la sede sin dejar copia del acta hecha a lápiz. "Todas las inspecciones de trabajo te dan a firmar el acta; aceptas hacerlo o no, pero dejan una copia".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de junio de 2010