Se terminó hace seis meses y todos los vecinos aplaudieron un nuevo parque con zonas verdes y juegos infantiles hasta que se convirtió en un estercolero. El parque, en la plaza del Valle del Oro (Carabanchel), se ha mantenido en un limbo administrativo y nadie se ha ocupado de su mantenimiento hasta ayer que, tras la llamada de este periódico, se envió allí a un equipo de limpieza. "Ha habido un retraso en incorporarlo a patrimonio [quien debería limpiarlo]", justifican vagamente en Medio Ambiente.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de junio de 2010