En muchas profesiones los empleados manipulan sustancias tóxicas debidamente protegidos. El nuevo proyecto de ley contra el tabaquismo no prevé permitir contratar personal con este criterio. Si la salud del trabajador es lo que realmente se pretende proteger, debería permitirse que el empresario contrate y dote al empleado de los medios de protección que se establezcan por expertos en salud, como en tantas otras profesiones.
Si la salud está protegida y tanto el empresario, el trabajador y su clientela aceptan un camarero con máscara, ¿a qué se debe que no se permita.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de junio de 2010