El recuerdo más cercano que tengo es del Mundial de 1982, más que nada por la figura de Naranjito. Más futbolero, me vienen a la memoria los cuatro goles de Butragueño a Dinamarca en Querétaro, en México 1986, ¡buff!, el gol de Míchel a Brasil, que anda que no entró... Ahí empezaron ya a tangarnos hasta la época actual. Luego vinieron los penaltis con Bélgica en cuartos de final, una pena. El Mundial de Estados Unidos de 1994 me resulta inolvidable por el fallo de Julio Salinas ante Italia. Lo recuerdo en casa con los amigos, y es que... Se veía que iba a fallar, se sabía. Según falló, nos dijimos "ya lo cogerá algún italiano y nos vamos por un gol de churro".
Ah, también me quedo con el puño que Helguera le quería meter a Al Ghandour tras arbitrarnos como lo hizo en 2002. Menos mal que la Eurocopa de 2008 nos alivió de tantos sinsabores. Estoy muy ilusionado. Este año voy a seguir el Mundial imitando los partidos que vayan retransmitiendo. Nos hemos cogido el calendario entre varios amigos y el partido que toque, lo reproduciremos en la consola.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de junio de 2010