"Hay comunidades que creen que lo mejor es pagar más impuestos. Nosotros creemos que lo que hay que hacer es rebajar los impuestos a las rentas bajas". Con esta frase, Alberto Núñez Feijóo, presidente de Galicia y uno de los más destacados barones del PP -citado siempre como el dirigente de su generación con más futuro en el partido- ejercía el jueves como jefe de la oposición autonómica al PSOE. Mientras las comunidades socialistas suben impuestos a las rentas altas que pagan IRPF -no todas, porque Aragón y Castilla-La Mancha han anunciado que de momento no piensan subirlos-, las del PP llevan meses anunciando pequeñas bajadas y ni siquiera el desplome de la recaudación y sus importantes deudas les han forzado a cambiar de idea.
De hecho, cuatro de ellas, Madrid, La Rioja, la Comunidad Valenciana y Murcia rebajaron a partir de 2007 los tipos en el tramo autonómico. Sin embargo, no siempre se cumplen las promesas de rebajas. Núñez Feijóo prometió en marzo de 2009 bajar los impuestos a las clases medias. Su propuesta era muy concreta: se trataba de bajar el tramo autonómico del IRPF a todos aquellos sueldos con una base liquidable inferior a 53.407 euros. La bajada serviría para beneficiar a más de 600.000 familias y sería progresiva. Tendría un coste de 100 millones que Feijóo contaba compensar con un plan de austeridad y ahorro.
Todas esas promesas siguen en el cajón, con la excusa de unos supuestos agujeros contables heredados del bipartito. Lo que sí anunció el jueves es una reducción del 25% del impuesto de Actos Jurídicos Documentados (cuya recaudación se ha desplomado en todas las autonomías) para la adquisición de nuevas viviendas y un 33% cuando se trate de una primera compra para la vivienda habitual.
Evitar las subidas
Son recortes muy similares a otros planteados ya antes por Madrid y la Comunidad Valenciana. Tanto que el consejero de Economía madrileño, Antonio Beteta, augura que muchas personas de otras autonomías trasladarán a Madrid su beneficio desde las comunidades gobernadas por el PSOE para evitar la subida de impuestos y eso provocará que Madrid recaude más.
Aguirre, en línea con Francisco Camps, que lo hizo ya en 2009, ha incrementado en un 10% los mínimos por descendientes aplicables en el IRPF para el tercer hijo y siguientes. Además, ha instaurado una nueva deducción de hasta 1.000 euros para los menores de 35 años que abran su propio negocio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de junio de 2010