Tras 16 años en Italia, el Rototom Sunsplash European Reggae Festival, la mayor cita europea dedicada a la música jamaicana por definición, abandona los húmedos Alpes italianos y se asienta en el Mediterráneo. Benicàssim acogerá entre el 21 y el 28 de agosto una cita a la que asistirá la ministra de Cultura de Jamaica como si la ciudad turística de Castellón se convirtiera por unos días en la capital festiva de su país. Y es que tras tres sedes alpinas y unos años de éxito de público en Osoppo, donde reunió en 10 días de 2009 a 80.000 espectadores distintos (entre 15.000 y 20.000 diarios), los responsables de la cita han decidido cambiar de aires ante el acoso político en Italia.
"Hemos decidido irnos voluntariamente porque estaban tratando mal a nuestro público, como en una dictadura", explicó ayer la portavoz de Rototom, Manuela Nosella, que habla de acoso, cacheos y hasta prohibiciones de entrar en el país a muchos asistentes. Y eso que el alcalde de Osoppo ha dado facilidades para mantener el festival, asistió al traspaso oficial a Benicàssim y "sueña con que el Rototom volverá".
Ante la saturada oferta de festivales veraniegos (inexistente en Italia) Claudio Giust, otro responsable del certamen, explica que van "a competir con el mayor cartel de estrellas de reggae del mundo", aunque puntualiza que los puntos fuertes son el ambiente familiar (casi en plan vacaciones de acampada) y las actividades paralelas, con especial hincapié en debates y conferencias sobre derechos humanos, racismo, economía sostenible y temáticas ambientales. De hecho, durante su celebración fomentarán las energías alternativas y se usarán vasos y platos de pasta de maíz, biodegradable. Y de hecho, Rototom ha recibido el reconocimiento y patrocinio de la Unesco como Acontecimiento Emblemático del Decenio Internacional para una Cultura de Paz y No Violencia.
También defienden que el precio es tentador: oferta de sol y música a 25 euros diarios y abonos para los ocho días de 140 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de junio de 2010