Hasta ayer, Antonio Vidal Pego, el armador de Ribeira cuyos barcos han estado y están vinculados a la pesca ilegal, era el administrador único de Biomega Nutrición. Ya no. La empresa, que fundó en 2005 para producir Omega 3 con aceites de pescado bajo una patente uruguaya, la misma que recibió ayudas de la Xunta superiores a los cuatro millones de euros en diciembre, anunció ayer su cese. La empresa ha dado entrada a nuevos miembros en el consejo de administración, lo que podría ser el punto de partida de un movimiento accionarial que lo desvinculase de la sociedad. El nuevo consejo estará presidido por Francisco Rama Gago con Carlos Pérez Bouzada como secretario y otros dos consejeros.
Grupos ecologistas como Oceana o Greenpeace han denunciado en numerosas ocasiones que el grupo de Vidal Pego ha recibido importantes ayudas públicas para desarrollar sus proyectos. De hecho, el armador estará hasta octubre de este año en libertad condicional tras un juicio en Estados Unidos por intentar introducir merluza ilegal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de junio de 2010