Cabe la posibilidad de que las próximas elecciones generales las gané el Partido Popular, y ello me lleva a una apuesta que quisiera compartir y es la que sigue: sean cuales sean las circunstancias de España en el momento que lleguen al poder, tendrán no menos de un lustro por delante para culpar de cualquiera de sus desaciertos o medidas impopulares a los precedentes ocho años socialistas. No es de extrañar: en el continuo espacio-temporal de la derecha histórica es hábito de gobierno. Conviene recordar que durante décadas esgrimieron la leyenda del oro de Moscú para justificar el atraso pertinaz de la nación. Siempre fue así, y volverán a hacerlo, les va bien.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de junio de 2010