El alcalde de Canillas de Aceituno (Málaga, 2.323 habitantes), José Manuel Aranda, del PSOE, se ha librado por muy poco de una condena de cárcel y de inhabilitación por conceder una licencia ilegal de obras en suelo no urbanizable. El Juzgado de lo Penal número 3 de Málaga ha absuelto al regidor del delito de prevaricación urbanístico del que era acusado al entender que no está probado que Aranda fuera consciente de que su actuación iba contra la ley.
En diciembre de 2005, un vecino de Canillas solicitó la licencia para construir una vivienda unifamiliar de una planta en una pequeña finca de su propiedad. El secretario y el arquitecto municipales informaron al regidor de que la licencia era inviable al no venir acompañada de un proyecto de actuación que justificara que la casa iba vinculada a una explotación agrícola, ganadera o forestal. Esta es la única forma legal de poder construir en suelo no urbanizable.
El promotor presentó el proyecto de actuación. Este documento no justificaba en ningún momento la construcción de la casa -la finca tenía solo seis olivos que, además habían sido talados-. Sin embargo, la Consejería de Obras Públicas tardó 60 días, el doble de lo legal, en emitir su preceptivo informe en contra. En este tiempo, el pleno municipal aprobó el proyecto de actuación y otorgó la licencia. Dice el juez en su sentencia que "de haberse emitido el informe de la Junta en plazo (...) difícil sería para el acusado mantener que desconocía la ilegalidad de su actuación".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de junio de 2010