Las fusiones de la CAM y Bancaja con otras entidades les dan una "posición de fuerza a nivel estatal" y les permiten mantener "las condiciones básicas de su actividad". Por ello, el portavoz parlamentario del PP, Rafael Blasco, aunque el Consell se había pronunciado por una convergencia de ambas cajas, negó que el resultado pueda considerarse un fracaso y aseguró ayer que los populares valencianos están "razonablemente satisfechos".
Blasco, de todas maneras, echó la culpa al presidente Rodríguez Zapatero porque, a su juicio, "el Gobierno de España se ha visto desbordado por la crisis financiera y se ha visto obligado a pedir, a través del Banco de España, comportamientos que no eran previsibles". Ante la pregunta de cómo ha sido posible, entonces, que otras comunidades conservaran su sistema de cajas, Blasco vaticinó que el mapa financiero experimentará todavía "modificaciones sustanciales".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de junio de 2010