Los dos leones de bronce que custodian el Congreso de los Diputados fueron ayer liberados de las jaulas de madera y hierro que les han mantenido a salvo durante los últimos ocho meses, los que han durado las obras de la Plaza de las Cortes, donde se construye un aparcamiento subterráneo. Los diputados recuperan sus fieras. Y los turistas, una foto obligada en el centro de la capital.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de junio de 2010