La Fiscalía mantuvo ayer la petición de dos años de prisión para un directivo de la papelera Pastguren, en Zalla, por tres vertidos tóxicos al río Cadagua en 2005. La vista oral, celebrada ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Barakaldo, quedó vista para sentencia.
En su argumentación, el Ministerio Fiscal sostuvo que el acusado -Antxon Perea, director de la fábrica entre 1998 y 2006- no adoptó ninguna medida "a pesar de ser conocedor de todas las irregularidades", lo que ocasionó un perjuicio al medio ambiente. En la sesión, además del imputado, declararon siete testigos, entre ertzainas y responsables y técnicos del Departamento de Medio Ambiente, quienes confirmaron la existencia de los vertidos los días 13 y 20 de agosto y 9 de septiembre de 2005.
La defensa reclamó la absolución del directivo al argumentar que los vertidos procedían de un antiguo basurero sobre el que existen dudas de que sea responsabilidad de la empresa. Además, argumentó que se trató de unos vertidos leves.
La vista se produce en plena crisis de Pastguren, en concurso de acreedores y sin ninguna producción desde hace ocho meses. La planta, con una deuda de 35 millones de euros, necesita 16 millones sólo para que se vuelva a poner en marcha y el Gobierno y la Diputación de Vizcaya lleva un año buscando soluciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de junio de 2010