La Diputación de Guipúzcoa no quiere ser "mera financiadora" del metro de Donostialdea que impulsa el Gobierno vasco si la definición del proyecto no se realiza de forma compartida. "Si pagamos entre todos, decidimos entre todos", manifestó ayer la diputada de Movilidad Arantza Tapia, quien consideró "escasos" los avances que se han dado desde que ambas instituciones firmaron un protocolo en el que se comprometían a financiar los trabajos al 50%.
Tapia y el diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano, mantuvieron el pasado viernes una reunión con el consejero y el viceconsejero de Transportes, Iñaki Arriola y Ernesto Gasco, para analizar el proyecto. En un clima de "máximo entendimiento y colaboración", según la diputada, los representantes forales plantearon que el organismo que debe asumir la gestión del metro donostiarra es la Autoridad del Transporte de Guipúzcoa, tal y como se hizo en su día en Vizcaya.
"La Diputación sólo financiará proyectos en los que participe de manera integral y compartida", manifestó Tapia, quien recordó que la competencia de construir la infraestructura corresponde al Ejecutivo autónomo.
En la reunión entre ambas instituciones, la Diputación planteó la necesidad de que el futuro metro llegue hasta la estación intermodal de Atotxa, donde también confluirá el tren de alta velocidad. El estudio inicial del Gobierno no contempla esta posibilidad, puesto que el metro y la línea de Renfe quedan separadas por el río Urumea. Gipuzkoa Aurrera ha dibujado sobre un mapa dos posibilidades para conectar ambas redes ferroviarias, aunque sin precisar el coste.
Tapia también defendió que se "defina con precisión" qué es el metro de Donostialdea y su diferenciación con la línea de Euskotren, así como establecer cuál será el operador del servicio. A su juicio, en tiempos de crisis es "más necesario que nunca" elaborar un "plan económico-financiero realista" para no engañar a los ciudadanos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de junio de 2010