La fiesta ha madrugado este año más que nunca. La plantà de los monumentos se adelantó un día, así que la fiesta arrancó anoche. Alicante se sumergió ayer en un binomio irrepetible, la pasión por el fútbol, todos pendientes del Hércules y del Mundial, y las fiestas. Los turistas invadieron las terrazas de los bares para ver los partidos del Mundial y de paso observar como los artistas iban construyendo sus hogueras. "La gente este año tiene más ganas de fiesta que nunca", comentó un camarero sorprendido al ver como el público salió a pasear, y ver hogueras, aunque el programa oficial no se había estrenado. El tráfico desde primera hora de la mañana quedó restringido al centro. Según informó el Ayuntamiento, al ser sábado hubo menos atascos de los registrados en un día laborable. No obstante, a las dos de la tarde, coincidiendo con la primera mascletà que se disparó en la plaza de Los Luceros, hubo retenciones en la Avenida de Salamanca, Benito Pérez Galdós y en Conde Vallellano. Las diez hogueras de categoría especial, de mayor tamaño y presupuesto, fueron las primeras en adquirir forma. La fiesta en la calle arrancó anoche, un día antes de lo tradicional, con el objetivo es aprovechar al máximo el fin de semana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 20 de junio de 2010