El secretario general del PSM, Tomás Gómez, actúa como si estuviera ya en plena campaña electoral. Al menos ayer dejó claro lo que haría si gobernara en Madrid. Durante su intervención en el comité regional del partido lanzó una batería de medidas fiscales para salir de la crisis con "un nuevo modelo" basado en el Estado de bienestar y la economía sostenible. Gómez mostró su perfil más progresista. "Es momento de repensar la fiscalidad, de aplicar impuestos a las grandes fortunas, a los grandes patrimonios, de gravar sociedades patrimoniales y Sicav y de acabar con los paraísos fiscales", proclamó.
Por eso, entre sus propuestas incluyó subir el tramo autonómico del IRPF a las rentas superiores a 120.000 euros, establecer una tasa para los depósitos financieros, fijar un impuesto regional para los bancos o acordar con las cajas de ahorros que establezcan una moratoria de dos años en el pago de la hipoteca a los desempleados.
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Gómez fue más lejos. Lanzó medidas de ámbito nacional que trasladará a la ejecutiva federal. Frente a la hostilidad de los mercados financieros al actual modelo europeo del Estado de bienestar, Gómez propuso fijar "un impuesto para las operaciones especulativas de los mercados en las Bolsas y en los mercados de derivados", "prohibir las operaciones a corto plazo en los mercados", "crear agencias de calificación públicas" y una banca pública europea. El secretario de Economía del PSM, Miguel Carmona, avanzó que estas medidas ya han sido planteadas al Consejo de Ministros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de junio de 2010