Álvaro Vadillo, de 17 años, habla por los codos. Está algo nervioso porque se ha convertido en el estudiante con mejor nota en Selectividad de Madrid y lleva "unas 20 entrevistas seguidas". Ha sacado un 9,95 que, con las nuevas calificaciones, se convierte en un 13,95 (sobre 14). Ayer bromeaba sobre dónde habría podido fallar: "Debe ser en los acentos del examen de lengua y literatura, pediré una revisión". Y añade: "La nota me vale de poco, era un desafío personal". Quiere estudiar Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, cuya nota de acceso se quedó por debajo del 8 en 2009. ¿Hay truco? "Las palizas de estudiar que me he pegado este año", rememora el alumno del Colegio Europeo Almazán (Arturo Soria). Cinco horas diarias de lunes a domingo. A Vadillo le gusta correr y jugar al tenis. Se ha apuntado a un gimnasio durante julio "para recuperar la forma". En agosto se irá a Oropesa del Mar (Castellón) con la familia y en septiembre asistirá en Italia a las carreras de la fórmula 1. Asegura que ha acabado tan cansado este curso que espera no mirar "ni un solo libro" en todo el verano.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de junio de 2010