La ópera Carmen, que podrá verse en el Teatro Cervantes de Málaga el viernes y el domingo, pone el broche final a la 21ª temporada lírica. El director escénico de Carmen, Francisco López, explicó ayer que es una obra "extraordinariamente abierta". López añadió que en el empeño de hacer una lectura "personal y respetuosa" de la obra de George Bizet lo que le interesó de Carmen fue el viaje existencial, la encrucijada de caminos y la gran tragedia.
El director escénico dijo que Carmen es un "viaje del amor a la muerte". Y añadió que en cada uno de los actos aparecen, "con fuerza, tremenda presencia y trascendencia, una serie de elementos que son sustanciales a la existencia y vida humana".
La mezzosoprano Nancy Fabiola Herrero, que interpreta a Carmen, aseguró que su personaje es una mujer "tremendamente práctica, pasional, caprichosa, niña y adulta a la vez, llena de vida y que utiliza la seducción para conseguir aquello que quiere". Herrero también definió a Carmen como una mujer "tremendamente sincera".
La mezzosoprano subrayó que una cosa que diferencia a esta Carmen de las de otras producciones es "el carácter intimista" que tiene el personaje. Herrero comentó que otras producciones enfatizan más en toda la "parafernalia que se puede crear en torno a la historia". "Aquí se va a lo íntimo", puntualizó Herrero.
Por su parte, el tenor Albert Montserrat, que hace el papel de Don José, señaló que este personaje es el "más difícil" que ha abordado. El tenor arguyó que "es un rol muy complejo, de muchos matices y actoralmente muy exigente". También comentó que tiene "la suerte" de sentirse "bastante identificado" con el personaje de Don José.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de junio de 2010