Los grupos parlamentarios andaluces fueron ayer incapaces de pactar una declaración institucional en defensa de los trabajadores del campo, después de las últimas descalificaciones de políticos y de empresarios tanto sobre el Plan de Empleo Rural (PER) como del subsidio de desempleo de los eventuales agrarios que perciben tras cotizar a la Seguridad Social.
La última crítica fue lanzada por el presidente de la constructora Sacyr, Luis del Rivero, quien sostuvo que el PER "fomenta la vagancia". Antes que él, el portavoz de CiU, Josep Antonio Duran i Lleida, aseguró que las subvenciones son un "instrumento captivo del voto". Y antes que éste, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre (PP), acusó al Gobierno central de hacer "pitas, pitas, pitas" con el dinero de los contribuyentes al rebajar el número de peonadas para acceder al subsidio a causa del temporal.
El portavoz socialista, Mario Jiménez, aseguró que fue una mención en la declaración a la reducción de las peonas lo que esgrimió el PP para rechazarla. "El texto estaba en condiciones más que suficientes para ser firmado, por eso lamentamos la cobardía del PP y consideramos doloroso que haya preferido alinearse con los poderosos y ponerse del lado de los que insultan a Andalucía en lugar de salir en defensa de la realidad del campo andaluz", dijo.
"Alusiones veladas"
Izquierda Unida sí firmó la declaración institucional, la cual requiere para su lectura en el pleno la unanimidad de todos los grupos. El PSOE opinó que había cambiado en un 60% la redacción inicial de la exposición de motivos, pelándola de excesos laudatorios. Los grupos sí estaban de acuerdo en los cuatro puntos de la propuesta en los que se rechazaba "cualquier tipo de manifestación realizada por personas o entidades en contra de los derechos legalmente establecidos" para los trabajadores del campo.
La portavoz del PP, Esperanza Oña, justificó su negativa a que "entre líneas" el PSOE introdujo "mensajes que le benefician" y "alusiones veladas para arremeter" contra el PP para "apropiarse" de las políticas agrarias, informa Europa Press.
El acuerdo sí fue posible en una declaración institucional en la que se pide que la Organización Mundial de la Salud elimine la transexualidad como una enfermedad y un trastorno mental.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de junio de 2010