Pese a que los informes jurídicos del Parlamento gallego e incluso del Senado lo descartan, el Partido Popular forzó ayer un pronunciamiento en el hemiciclo para que la Cámara autónoma pueda cambiar los nombres que propuso al Senado durante la pasada legislatura como candidatos al Tribunal Constitucional. Los populares basan su reclamación en el cambio político que tuvo lugar en Galicia en marzo de 2009 e impusieron sus 38 votos y la mayoría para oficializar sus deseos.
No obstante, fuentes del PP admiten en privado que no tienen demasiada esperanza en que fructifiquen sus planes para desbloquear la constitución del alto tribunal
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de junio de 2010