Los pasillos del instituto Ramiro de Maetzu se llenaron de maestros que pedían hacer un examen de inglés. Pero no hubo sitio. Tras tres horas entre desinformación, impaciencia y gritos, 235 profesores, una tercera parte del total de convocados para realizar el examen de habilitación lingüística en lengua inglesa para colegios bilingües de la Comunidad en ese instituto, solo recibieron un justificante de que habían estado ahí.
"Nos dijeron que teníamos que irnos a casa porque no cabíamos, y que no había quien nos vigilara durante el examen", declaró Verónica Antolín, profesora, una de las que no pudo hacer examen. En el lugar estaban convocados tres tribunales. Solo uno, el 9, con 235 profesores, no aplicó ninguna prueba. Los otros dos, el 10, con 246 maestros, y el 11, con 217, lograron hacer los exámenes. La Consejería se declaró ajena al asunto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de junio de 2010