Los controladores aéreos franceses, en huelga hasta el sábado por la posible fusión del servicio en Alemania, Francia, Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Suiza, arruinaron ayer el vuelo inaugural de la ruta Valencia-Múnich de la compañía Vueling.
Unos 150 pasajeros se quedaron en tierra después de esperar más de cinco horas en el aeropuerto de Manises. La compañía canceló el vuelo pasadas las 22.00, aunque la salida estaba prevista para las 17.25. La compañía solo les dio la opción de volar el sábado y no les proporcionó hotel. Una empleada de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) en Manises explicó a este periódico que a lo largo del día se habían cancelado bastantes vuelos, aunque no pudo precisar cuántos fueron por la huelga. "Todo el espacio aéreo está congestionado", explicó, "todos los aeropuertos tienen problemas". El paro de los controladores ya había causado a media tarde de ayer 79 cancelaciones en España.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de junio de 2010