Dentro de los actos del Gran Premio de Europa de Fórmula 1 en Valencia este fin de semana, el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) inauguró ayer una escultura del artista italiano Lorenzo Quinn. Vroom, Vroom, así la ha titulado, es una mano y su antebrazo de aluminio de cuatro metros y medio sobre un antiguo Fiat 500, el primer coche que adquirió el escultor. Para Quinn, este vehículo supuso una "liberación", pues fue el primero que le dio independencia.
El artista, aficionado declarado de la fórmula 1, explicó que le ilusionó la propuesta del museo valenciano de que idease algo con vistas a la carrera del domingo. La obra del escultor yacerá en la entrada del IVAM hasta final de agosto.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de junio de 2010