Fueron apenas 40 minutos de lluvia y granizo, pero suficientes para dejar Lugo inundado y sumido en el caos. La espectacular tormenta, que también afectó a los municipios de Vilalba y Chantada, pasó por agua los preparativos del Arde Lucus (en la foto), la fiesta de aire romano que celebra el solsticio en la ciudad amurallada, inundó bajos, garajes y viviendas, informa Arcadio Silvosa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de junio de 2010