El diputado general de Álava, Xabier Agirre, ha asegurado, en una carta enviada a EL PAÍS: "Jamás me he ganado la vida sin trabajar". Agirre rompió su silencio el miércoles, tres días después de que este diario informara de que cobró cinco años (de 1999 a 2004) como asesor del Departamento de Agricultura sin apenas acudir a su puesto de trabajo y que, cuando iba a Lakua, era para recibir clases de euskera. Agirre, quien el día 18 evitó dar su versión tras los requerimientos de este periódico, afirma que asistía a "todos los consejos de dirección [donde el consejero reúne a sus altos cargos normalmente una vez a la semana]" de Agricultura durante esos cinco años. Muchos de esos consejos, según los datos recabados por este diario, se celebraban fuera de Lakua, en sedes de sociedades públicas de Agricultura.
Agirre califica de "radicalmente falso" que fuera a la sede del Gobierno sólo a recibir clases de euskera, un dato que este diario contrastó con diversas fuentes. "Realmente mi presencia era habitual, aunque mi trabajo de asesor no se realizara exclusivamente en la sede del Gobierno vasco. Esto no impedía que despachase asiduamente con los consejeros que en mí depositaron su confianza como asesor", asegura.
Aunque no había ningún despacho con su nombre en la sede de Agricultura en la planta tercera de Lakua 1 (uno de los dos edificios que albergan las sedes de las consejerías), Agirre dice que "tenía un despacho asignado con llave". Ese local solía estar abierto habitualmente y se utilizaba para la celebración de reuniones por parte del Departamento. En su carta, asegura que las fuentes consultadas por EL PAÍS "no pueden ser suficientemente conocedoras de la dimensión de las funciones de un asesor" que también trabaja fuera de Lakua.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de junio de 2010