El pleno municipal de Gernika (Vizcaya) rechazó ayer la moción presentada por el PNV para solicitar al Parlamento vasco que, mediante la ley correspondiente, declare a este municipio capital de Euskadi. El texto fue rechazado con los votos en contra de los ediles de la izquierda abertzale, la abstención de EA -que gobierna el consistorio-, Aralar y PSE-EE, y el respaldo del PNV. En un principio hubo empate de votos, que fue resuelto por el alcalde, Jose María Gorroño, con el voto de calidad.
En la moción, el PNV justifica su propuesta por el hecho de que "desde tiempo inmemorial" esta villa vizcaína ha sido considerada "símbolo que ha aglutinado los sentimientos de todos los vascos, tanto en nuestro propio territorio, como en todo el mundo". Desde que fue conocida, la idea no concitó las suficientes adhesiones para interesar a la clase política. Eso sí, provocó la lógica decepción desde el Ayuntamiento de Vitoria, sede de las instituciones públicas y que aspira a este reconocimiento mediante una ley expresa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de julio de 2010