Pese a que se desmarcó del paro del martes, UGT salió ayer a las calles de las capitales vascas para constatar su rechazo a la reforma laboral. Cerca de 200 afiliados recorrieron el centro de Bilbao entre proclamas contra los recortes y advertencias de "caña y leña si la cosa no se arregla". El secretario general del sindicato en Euskadi, Dámaso Casado, encabezó la marcha y la pancarta que anunciaba el paro convocado por las centrales confederales para el 29 de septiembre en toda España.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de julio de 2010