"Objetivo cumplido", dijo el presidente José Luis Rodríguez Zapatero al referirse a la sentencia del Estatuto. En los socios que forman junto al PSC el tripartito catalán saltaron todas las alarmas. La valoración de Zapatero sobre el fallo soliviantó a Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya, que tras haber sido socios preferentes del PSOE -un apoyo enfriado en los últimos meses- anunciaron ayer que se acabó su complicidad. "Al PSOE, ni agua", verbalizó el secretario general de ERC, Joan Ridao. Duro y contundente, llegó incluso a comparar las palabras del jueves de Zapatero con el último parte franquista. "[Franco] proclama que Cataluña queda cautiva y desarmada. Zapatero nos está diciendo que ellos son mayoría y tienen la fuerza, por lo que nos imponen su sentencia".
Más conciliador pero igualmente duro estuvo el presidente de ICV y consejero de Interior de la Generalitat, Joan Saura, que avisó a Zapatero de la "crisis institucional importante" que abren sus opiniones. Saura pidió al presidente del Gobierno central que tome medidas para "rehacer el pacto entre Cataluña y España".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de julio de 2010