Leo la siguiente frase del portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, refiriéndose a la disciplina de voto de Antonio Gutiérrez: "La opinión es libre, pero la lealtad al grupo que le ha acogido es obligada". Si en el Congreso hablan cinco, escuchan 10, aplauden 20 y abuchean otros 20, ¿para qué necesitamos 350 diputados? Con una docena de ellos que representen proporcionalmente a sus grupos sería más que suficiente (un buen ahorro). ¡Fuera la disciplina de voto! ¡Listas abiertas ya!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de julio de 2010