El alcalde de Vigo, Abel Caballero, reconoce haber sido "muy localista de Vigo" en el proceso de fusión de Caixanova y Caixa Galicia, y da por buenas las "enemistades" por su posicionamiento, ya que considera que la ciudad "ganó esa batalla por goleada". En una entrevista concedida a Europa Press, el regidor recordó que su posición se basa en la defensa de Vigo y ha dicho ser consciente de que esta actitud le ha reportado "enemistades con la ciudad de A Coruña, medios de comunicación, empresarios e instituciones coruñesas".
El alcalde reconoció que apenas mantuvo "alguna conversación" con el alcalde de la ciudad coruñés, Javier Losada, sobre esta cuestión, a pesar de que comparten militancia en el PSdeG. "Cuando hablé con él, le dije cómo iba a acabar esto, pero no nos sentamos nunca", precisó. Según Caballero, sólo él defendió la ciudad, ya que tanto la candidata del PP, Corina Porro, como el teniente de alcalde y su socio de gobierno del BNG, Santiago Domínguez, "traicionaron a Vigo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de julio de 2010